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El 20 de febrero es el “Día de querer a tu mascota”. Un día especial dedicado a llenar de afecto, regalos y atención a nuestras mascotas, reconociendo la alegría y el consuelo que aportan a nuestros hogares. Tanto si tienes un leal compañero canino, un ronroneante amigo felino o cualquier otro ser querido, aprovecha esta oportunidad para expresar tu gratitud por el vínculo único que comparten y los profundos beneficios que aportan a la salud.

Para las personas mayores, la vida puede volverse más tranquila y solitaria con el paso de los años. Una forma de combatir este cambio es tener un animal de compañía. Los beneficios de tener una mascota para la salud de las personas mayores superan con creces el trabajo que supone tener una.

Nuestros peludos, plumíferos o incluso escamosos miembros de la familia pueden proporcionar una gran variedad de beneficios físicos, mentales y emocionales. El vínculo entre las personas mayores y sus mascotas va mucho más allá de la mera compañía.

Reduce la soledad y el aislamiento

A medida que envejecen, muchas personas mayores experimentan sentimientos de aislamiento social y soledad. Esto puede provocar depresión y otros problemas de salud importantes. Tener una mascota, ya sea un perro, un gato o incluso un pájaro, proporciona compañía y ayuda a reducir estos sentimientos de aislamiento. Las mascotas son leales y cariñosas, y ofrecen un afecto incondicional que puede mejorar significativamente tu bienestar mental y emocional.

Aumenta la actividad física

Una de las mayores ventajas de tener una mascota, sobre todo un perro activo, es que te obliga a realizar ejercicio físico. Los perros necesitan que los paseen, lo que a su vez fomenta la actividad física regular. Las personas mayores con perro son más propensas a dar paseos diarios o a jugar con ellos en el jardín. Incluso esta pequeña actividad física ayuda a mantener la movilidad, la flexibilidad de las articulaciones y la salud cardiovascular. Además, cualquier tipo de actividad física fortalece el sistema inmunitario y reduce el riesgo de enfermedades crónicas como las cardiopatías y la diabetes.

Reduce el estrés y la ansiedad

Basta con ver la foto de un perrito o un gatito para sonreír. Los estudios demuestran que acariciar a un perro o un gato puede desencadenar la liberación de serotonina, una hormona que regula el estado de ánimo. También aumenta la dopamina, la hormona del bienestar, y disminuye el nivel de cortisol, la hormona del estrés. Esta fluctuación ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Además, la presencia rítmica y tranquilizadora de una mascota puede ayudar a reducir la presión arterial, contribuyendo a la salud cardiovascular en general.

Aumenta la agudeza mental

Interactuar con mascotas puede estimular la agudeza mental y la función cognitiva. Adiestrar a tu mascota y enseñarle trucos ayuda a potenciar tu capacidad mental, pero también contribuye a mantener tu agudeza mental. Esta estimulación mental puede retrasar la aparición del deterioro cognitivo y reducir el riesgo de demencia y Alzheimer.

Fomenta un sentido de propósito

La mayoría de nosotros trabajamos duro y esperamos el día en que podamos colgar las botas y jubilarnos. Sin embargo, cuando por fin llega ese día, muchas personas mayores experimentan una pérdida de sentido de la vida. Tener una mascota puede devolverte el sentido de la responsabilidad y el propósito. Cuidar de una mascota requiere tareas rutinarias como alimentarla, acicalarla y hacer ejercicio, lo que proporciona una estructura a tus días y una razón para levantarse de la cama por las mañanas.

Mejora las conexiones sociales

Un estudio ha demostrado que los dueños de mascotas son más propensos a conocer a sus vecinos que los que no tienen mascotas. Las mascotas son ideales para romper el hielo cuando las personas mayores salen a pasear o acuden a instalaciones que admiten mascotas. Esto puede darte la oportunidad de conectar con otras personas y entablar una conversación.

Reduce el riesgo de alergias y asma

Aunque parezca lo contrario, se ha descubierto que tener un animal de compañía reduce el riesgo de desarrollar alergias y asma a medida que envejecemos. Esto puede suponer un beneficio añadido para la salud de las personas mayores que han tenido mascotas a lo largo de su vida.

Consigue un compañero “Purrfect”

Tener una mascota puede hacer maravillas por tu salud y bienestar. Estos pequeños bultos de alegría enriquecen la vida de las personas mayores de formas que van mucho más allá de la compañía. Los beneficios emocionales, físicos y mentales de tener una mascota son indiscutibles. Las personas mayores que comparten su vida con un amigo peludo a menudo experimentan una reducción del estrés, un aumento de la actividad física, un mayor bienestar emocional y un mayor sentido de propósito.

Si eres una persona mayor que está pensando en tener una mascota, es importante que elijas un animal que se adapte a tu estilo de vida y a tus necesidades. Si no puedes andar o no tienes mucha movilidad, puede que un perro no sea la mejor opción para ti. Habla con tu médico sobre tu capacidad para tener un animal de compañía. Si eliges la mascota adecuada y la cuidas bien, podrás disfrutar de los muchos beneficios para la salud que supone tener una mascota y, al mismo tiempo, crear recuerdos inolvidables y duraderos.

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