Ayúdenos a ayudarle participando en la encuesta CAHPS

Ayúdenos a ayudarle participando en la encuesta CAHPS

Ha llegado el momento del año en que los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) enviarán a un número aleatorio de beneficiarios elegibles de Medicare Advantage, la encuesta de evaluación de los consumidores sobre sus proveedores y sistemas de asistencia médica (CAHPS®). En ella se medirá su bienestar, así como su percepción con respecto a su médico, servicios y plan de asistencia médica. Si has sido seleccionado al azar, es importante que completes la encuesta. A continuación te explicamos brevemente en qué consiste y qué se te preguntará, para que estés familiarizado si resultas seleccionado.

¿Qué es CAHPS?

La encuesta CAHPS pretende conocer mejor la experiencia general de la atención médica desde tu perspectiva. Este conocimiento proporciona la información necesaria a tus proveedores de salud para realizar cambios de calidad que mejoren la percepción que tienes de ellos e impulsen una Mejor Salud.

¿Qué tipo de preguntas me harán?

La encuesta CAHPS consta de cinco partes:

  1. El primer componente es Obtener la atención necesaria. Las preguntas de la encuesta incluirán “¿Recibió atención oportuna?”. Esto abarca lo fácil que fue programar una cita, así como las pruebas necesarias. Realizamos muchas pruebas y diagnósticos dentro de nuestra clínica. Si necesitas acudir fuera de nuestra clínica, colaboramos estrechamente con laboratorios externos para concertar citas y proporcionar acceso a resultados de pruebas precisos, fiables y rápidos.
  2. El segundo componente es Conseguir citas y atención rápidamente, y una opción de la encuesta incluirá “¿Le atendieron en los 15 minutos siguientes a la hora de su cita?”. No queremos que pierdas tiempo en nuestra sala de espera; queremos que entres en la sala de exploración lo antes posible. A veces ocurren cosas fuera de nuestro control, y cuando ocurren, hacemos todo lo posible para informarte de cualquier posible retraso. En SaludVIP, entendemos que las emergencias ocurren, y cuando lo hacen, queremos que nos llames. Estamos siempre disponibles 24 horas al día, 7 días a la semana con un médico de guardia, así como la disponibilidad de citas de atención urgente en el mismo día.
  3. El tercer componente es la Coordinación de Cuidados, e incluirá “¿Le explicó su médico las cosas de una manera fácil de entender?”. Debido a que nuestro enfoque es siempre en la calidad, no en la cantidad, nuestros proveedores pueden tomar el tiempo necesario para sentarse y discutir tus necesidades y preocupaciones, para que puedas salir de nuestra oficina con respuestas, no preguntas.
  4. El cuarto componente es sobre la vacuna anual contra la gripe. Se preguntará a los pacientes “si se han vacunado contra la gripe” con una simple respuesta de sí o no.
  5. El último componente es la valoración de tu atención médica. Se encuestará a los pacientes para que valoren a su médico personal en una escala de 0 a 10. Tu médico y tú forman un equipo. Se interesan personalmente por ti y por tu salud.

Proporcionarte la mejor atención es siempre nuestro objetivo. Nos esforzamos por ir más allá, para satisfacer y superar tus expectativas de atención médica. Te agradecemos por confiar en nuestros cuidados y te damos las gracias por colaborar con nosotros para mejorar tu salud.

Los efectos del estrés y el envejecimiento

Los efectos del estrés y el envejecimiento

El estrés y el envejecimiento son dos realidades de la vida. Aunque manejar el estrés puede ser un poco más fácil cuando somos jóvenes, los efectos sobre nuestro cuerpo cambian realmente a medida que envejecemos.

La buena noticia es que hay algunas formas sencillas de identificar y aliviar el estrés para que pueda mejorar tu salud en general. Antes de saber cómo afecta el estrés de forma diferente a la población mayor, primero hay que preguntarse cómo afecta el estrés al cuerpo.

Efectos del estrés en el organismo

El estrés puede afectar a todos los sistemas del organismo. La reacción comienza cuando el cuerpo percibe peligro o alguna necesidad de luchar. Los músculos se tensan, la respiración se hace más pesada y sube la tensión arterial. Esto se debe a que el cuerpo libera hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, para tener la fuerza y la energía necesarias para hacer frente a la amenaza.

Esa respuesta es buena en pequeñas dosis, como cuando te tropiezas con algo pero eres capaz de reaccionar rápidamente. El problema surge cuando esas sensaciones se producen muy a menudo, o a veces incluso todo el tiempo.

Lidiar constantemente con un estado de estrés puede causar presión arterial elevada, problemas con el sistema inmunitario, ansiedad, depresión, acidez estomacal, problemas digestivos y mucho más.

Estrés y envejecimiento

Ahora te estarás preguntando: “Entonces, ¿en qué difieren los efectos del estrés en las personas mayores con respecto a las más jóvenes?”. La respuesta es doble.

Su cuerpo responde de forma diferente

Desde el punto de vista corporal, nuestra forma física disminuye, la capacidad pulmonar se reduce y muchas personas tienden a llevar un estilo de vida más sedentario a medida que envejecen. Debido a estos cambios, el cuerpo no puede gestionar la respuesta natural al estrés tan adecuadamente como cuando era más joven.

Además, muchos adultos mayores padecen enfermedades crónicas, lo que hace más difícil recuperarse de las dolencias físicas en general. Ahora, un problema que ya era bastante difícil de controlar para el cuerpo se hace aún más difícil de lo que solía ser.

Luego están los efectos mentales del estrés. Esas hormonas del estrés que inundan el cerebro empiezan a hacer mella en la memoria y la cognición, lo que ya puede ser un problema para la población de edad avanzada. Sin embargo, nada de esto está relacionado con la demencia o la pérdida de memoria asociada a la edad.

La diferencia que notarás en la carga mental del estrés con respecto a tus días de juventud está relacionada con el sueño. Por lo general, una buena noche de sueño restablece el cerebro y hace que el cuerpo vuelva a la normalidad. Para muchas personas mayores, conseguir un sueño reparador puede ser más fácil decirlo que hacerlo. No poder hacer ese restablecimiento mental puede empeorar con el tiempo los problemas cognitivos relacionados con el estrés.

Desencadenantes de estrés

Piensa en las cosas que te provocaban estrés cuando eras más joven. Por ejemplo, un aumento de la carga de trabajo o un retraso en las tareas domésticas. En el caso de los adultos mayores, esos factores estresantes cambian a cosas como la pérdida de un ser querido, la sensación de inutilidad o la pérdida de algunas capacidades físicas. La propia naturaleza de esos factores desencadenantes del estrés modifica el impacto que pueden tener sus síntomas.

Síntomas de estrés a tener en cuenta

A veces es difícil equiparar ciertas dolencias físicas con los síntomas del estrés. Si tu cuerpo está en un estado de estrés casi constante, puedes acostumbrarte a sentir los síntomas y pensar que son normales. Si conoces los cambios que puedes presentar, es un poco más fácil darse cuenta de que son síntomas de estrés y no otra cosa. Incluso puede ser necesario que un amigo o un familiar te los indique.

Éstos son los síntomas de estrés que debes tener en cuenta:

  • Cambios en los hábitos alimentarios
  • Cambios en el estado de ánimo, como ansiedad, tristeza, irritabilidad o hiperactividad
  • Dificultades de concentración o memoria a corto plazo
  • Mal genio fuera de lo normal
  • Aislamiento social
  • No prestar atención al cuidado personal
  • Más dolores de cabeza o dolores y molestias en general
  • Enfermarse con frecuencia
  • Pérdida o aumento de peso
  • Fatiga excesiva o problemas para dormir

Como puedes ver, muchos de estos síntomas podrían interpretarse fácilmente como causados por algún otro problema. Muchos de ellos también son indicativos de depresión. Pero cuando se llega a la raíz del problema, puede que sólo se trate de estrés que se nos está yendo de las manos.

Actividades para aliviar el estrés

Ahora que conoces los efectos del estrés y los síntomas a los que debes prestar atención, necesitas aprender algunas actividades para aliviar el estrés. Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer en casa para ayudar a ralentizar tu mente y derretir ese estrés.

Ejercicios de respiración profunda

Probablemente no pienses mucho en la respiración, pero deberías hacerlo. La respiración es lo que hace que el oxígeno fluya a través de los vasos sanguíneos y elimina el dióxido de carbono.

Dedicar un tiempo cada día a sentarte y concentrarte realmente en cómo respira puede ayudarte a suministrar a tu cuerpo el oxígeno que necesitas de forma más eficaz. Respira hondo de modo que el estómago crezca al inhalar. Sentirás cómo los pulmones se estiran hacia abajo y el pecho se llena de aire. Luego exhala lentamente. Empezarás a sentir que los niveles de estrés bajan después de las primeras respiraciones.

Meditación

Este método puede combinarse con los ejercicios de respiración. Se ha demostrado que la meditación alivia el estrés actual y ayuda a evitar que te estreses demasiado en el futuro.

Practicar la meditación puede adoptar muchas formas, pero normalmente se hace despejando la mente de cualquier pensamiento o centrándote en un pensamiento específico. Pasarás entre 5 y 20 minutos despejando tu mente de esos pensamientos estresantes y calmando tu cuerpo y tu mente.

Reducir los desencadenantes

Probablemente puedas identificar algunas de las cosas que te estresan. Una vez que sepas cuáles son, reducir su impacto en tu vida te ayudará a estar más relajado. Sí, es más fácil decirlo que hacerlo, pero abordar realmente la raíz del estrés puede mejorar tu vida de muchas maneras.

Por ejemplo, si uno de tus principales desencadenantes del estrés es la sensación de inutilidad, tienes que intentar mantenerte ocupado. Encontrar un lugar donde hacer voluntariado por una buena causa o incluso aceptar un trabajo a tiempo parcial son opciones muy populares. Incluso el simple hecho de organizar una actividad semanal o mensual en la que acudas a un evento con amigos o familiares puede hacer maravillas. Salir y socializar también es otra forma de ejercitar el cerebro.

¿Qué es una prueba de esfuerzo con Cardiolite y en qué puede beneficiarte?

¿Qué es una prueba de esfuerzo con Cardiolite y en qué puede beneficiarte?

Respiración entrecortada. Latidos cardíacos rápidos. Dolor en el pecho. Sí, todos estos son síntomas comunes que muchos experimentan en momentos de estrés. Pero podrían ser un signo de un problema mucho más grave.

Nunca debes descartar este tipo de síntomas. Y siempre debes consultar a tu médico de atención primaria inmediatamente si comienzas a experimentar cualquier tipo de episodios relacionados con el corazón. Para ayudar a diagnosticar o descartar cualquier posible problema cardiaco grave, tu médico de atención primaria puede remitirte a un cardiólogo para que te realice una prueba de esfuerzo cardiolítica.

La prueba de esfuerzo con cardiolite, también conocida como prueba de esfuerzo nuclear o prueba de perfusión miocárdica (IPM), es una de las pruebas cardiacas diagnósticas no invasivas más frecuentes. Utiliza un trazador de imágenes para medir el flujo sanguíneo a los músculos del corazón. Puede mostrar si tienes alguna obstrucción o daño cardíaco que afecte al flujo sanguíneo.

Las pruebas de esfuerzo con Cardiolite pueden ser muy beneficiosas y desempeñan un papel vital en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, incluida la enfermedad arterial coronaria, la principal causa de muerte en Estados Unidos. Veamos con más detalle cómo funciona una prueba de esfuerzo nuclear para diagnosticar y tratar problemas cardiacos.

¿Cómo se realiza una prueba de esfuerzo cardiolítica (nuclear)?

Antes de comenzar la prueba de esfuerzo, una enfermera o un técnico te pondrá una vía intravenosa en el brazo. Después, te inyectarán la solución radiotrazadora en el torrente sanguíneo. Las células del corazón pueden tardar unos minutos en absorber la solución. A continuación, permanecerás inmóvil en una camilla mientras una gammacámara toma imágenes de tu corazón. En una prueba de esfuerzo nuclear se toman dos series de imágenes: una en reposo y otra en situación de esfuerzo (ejercicio).

Antes de iniciar la prueba de esfuerzo propiamente dicha, una enfermera o un técnico te colocará electrodos (pequeños parches adhesivos) en el pecho. Estos electrodos ayudan a controlar los latidos de tu corazón mediante una máquina de electrocardiograma (ECG). También se controlará tu tensión arterial durante la prueba.

Para la prueba, caminarás en una cinta o montaras en una bicicleta estática. La velocidad y la inclinación aumentarán para que aumente tu frecuencia cardiaca. Continuarás ejercitándote y esforzándote hasta que alcances un objetivo predeterminado establecido por tu médico.

Una vez alcanzada la frecuencia cardíaca esperada, recibirás otra inyección y te tomarán la segunda serie de imágenes de tu corazón. Estas imágenes proporcionan a tu médico una visión detallada de tu corazón cuando se ve obligado a bombear más sangre de lo normal.

¿Qué ocurre si no puedo hacer ejercicio durante la prueba de esfuerzo?

Si por algún motivo no puedes realizar actividad física, como en la cinta de correr o en la bicicleta estática, el médico te inyectará un medicamento por vía intravenosa que aumenta el flujo sanguíneo al corazón. Esto imitará de forma segura el efecto que el ejercicio tiene sobre tu corazón. Incluso puedes experimentar efectos secundarios similares a los causados por el ejercicio, como sofocos o dificultad para respirar.

Beneficios de una prueba de esfuerzo con Cardiolite

Las personas con problemas cardíacos conocidos y las que no tienen ninguna afección cardiaca diagnosticada pueden beneficiarse de una prueba de esfuerzo nuclear. La prueba de esfuerzo proporciona a los médicos información importante, como por ejemplo:

  • El tamaño de las cavidades cardíacas
  • La eficacia con la que el corazón bombea la sangre
  • Si hay obstrucciones o estrechamiento de las arterias
  • Si existe algún daño cardíaco

Si aún no te han diagnosticado una enfermedad coronaria, la prueba de esfuerzo ayudará a tu médico a determinar el riesgo de padecer una afección cardiaca en el futuro. Proporciona resultados precisos del estado de tu corazón. Muestra si tienes signos de daño por un infarto no diagnosticado o no detectado u otro episodio relacionado con el corazón. Estos datos permiten a tu médico prescribir las medidas preventivas necesarias para mantener tu corazón sano y bombeando.

Si se te ha diagnosticado previamente una enfermedad cardiaca, los datos obtenidos de una prueba de esfuerzo nuclear pueden mostrar la gravedad de tu afección. Si estás siguiendo un tratamiento, la prueba de esfuerzo medirá tu eficacia. Mostrará si tu tratamiento está funcionando y en qué grado. Tu médico puede entonces utilizar los datos obtenidos para modificar ese tratamiento o crear un nuevo plan de tratamiento de mantenimiento que sea adecuado para ti.

No te demores: hazte revisar el corazón hoy mismo

Por leves que sean tus síntomas, ponte en contacto con tu médico hoy mismo si experimentas algún signo de enfermedad cardiaca. Acidez estomacal, respiración agitada, opresión en el pecho, mareos… Todos ellos pueden ser signos de advertencia de que algo grave está ocurriendo. Casi la mitad de los adultos estadounidenses padecen algún tipo de enfermedad cardiovascular. No merece la pena arriesgarse. Una prueba de esfuerzo cardiolítica puede establecer un punto de referencia y ayudar a controlar su riesgo de enfermedad cardiaca. Además, podría ayudar a evitar que se produzcan daños graves.

Obtén las respuestas, la atención y el tratamiento que te mereces y asegúrate de que tu corazón está lo más sano posible programando hoy mismo una cita con uno de nuestros médicos.

Mejora tu Salud con un Capricho Refrescante: Paletas de Arándanos

Mejora tu Salud con un Capricho Refrescante: Paletas de Arándanos

Paletas de Arándanos Ricas en Nutrientes

Si hay un superalimento que debes incluir en tu dieta, son los arándanos. Estas pequeñas joyas azules están repletas de antioxidantes, que pueden ayudar a proteger el organismo contra todo tipo de enfermedades. Se ha descubierto que mantienen los huesos sanos, reducen la tensión arterial, controlan la diabetes y previenen las enfermedades cardiacas.

Ingredientes

  • 2 tazas de arándanos frescos o congelados
  • 1 lata de leche de coco entera o 1 taza de yogur griego
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • Ralladura de limón
  • ¼ taza de sirope de arce puro o miel (al gusto)
  • Una pizca de sal marina

Indicaciones

  1. Coloca todos los ingredientes en una licuadora de alta velocidad y licúa hasta que esté completamente suave.
  2. Vierte la mezcla de arándanos en moldes (puedes usar cubiteras si no tienes moldes para polos).
  3. Coloca un palito de paleta en cada molde.
  4. Congela de 4 a 8 horas, o hasta que esté completamente cuajado.
  5. Cuando esté listo para comer, sumerge el molde en agua tibia o déjalo descongelar ligeramente para aflojar la paleta.
Concientización sobre las enfermedades del corazón

Concientización sobre las enfermedades del corazón

Toma decisiones en tu salud cardiaca

¿Sabías que las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en el mundo? Este mes de febrero, unámonos para conocer más sobre este tema y tomar medidas proactivas para tener un corazón más sano.

Las cardiopatías son la principal causa de muerte en Estados Unidos sin importar el sexo, raza o etnia. Según los CDC, esta enfermedad se cobra una vida cada 34 segundos. Eso hace que aproximadamente una de cada cinco muertes sea consecuencia directa de una enfermedad cardiaca. Es una estadística difícil de digerir. ¿Podrías correr algún riesgo?

Gracias a los avances de la medicina moderna, los médicos pueden tener en cuenta diversos factores de riesgo y determinar con cierto grado de precisión cuáles son tus probabilidades de padecer una cardiopatía. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares pueden ser catastróficos, pero el 80% de las cardiopatías prematuras se pueden prevenir. Por eso es importante conocer y comprender cuáles pueden ser sus causas.

¿Tienes antecedentes familiares de cardiopatías? ¿Llevas un estilo de vida sedentario? ¿Tus hábitos alimentarios no son tan buenos como deberían? Hay una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de padecer una cardiopatía, y algunos factores son peores que otros. Echemos un vistazo a los factores de riesgo a los que debes prestar atención.

Edad y otros factores incontrolables

Aunque a muchos nos encantaría volver atrás en el tiempo, la edad es un factor de riesgo de cardiopatía que no podemos controlar. La edad por sí sola no provoca cardiopatías, pero cuanto más mayor es una persona, mayor es su riesgo general.

Los adultos mayores de 65 años tienen más probabilidades que los jóvenes de sufrir una enfermedad cardiovascular. La enfermedad coronaria es el tipo más frecuente de cardiopatía. En 2020, ocho de cada 10 muertes por enfermedad coronaria se produjeron en adultos de 65 años o más. Lamentablemente, cuanto más tiempo se vive, más se está expuesto a posibles factores de riesgo, lo que significa que el daño sigue acumulándose.

Los antecedentes familiares son otro factor de riesgo que escapa a tu control. Por ejemplo, si a tu padre o a tu hermano les diagnosticaron una enfermedad cardiovascular antes de los 55 años, tienes más probabilidades de padecerla. Lo mismo ocurre si a tu madre o hermana se la diagnosticaron antes de los 65 años. Las personas con un fuerte historial familiar de cardiopatías suelen tener uno o más factores de riesgo.

Tensión arterial

Uno de cada dos adultos padece tensión arterial alta o hipertensión. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón bombea. La hipertensión es un importante factor de riesgo de cardiopatía, ya que aumenta el esfuerzo del corazón, lo que hace que el músculo cardíaco se vuelva más grueso y rígido.

La hipertensión puede deberse a varias causas, como la genética, la alimentación, el estrés y la falta de actividad física. Aparte de la genética, puedes controlar tu tensión arterial. Debes seguir una dieta baja en sal y limitar el consumo de alcohol. También, debes practicar una actividad física regular, que no sólo te ayudará a fortalecer el corazón y a mantenerte en forma, sino que también te ayudará a reducir el estrés.

Niveles de colesterol

Según los CDC, casi 2 de cada 5 adultos en Estados Unidos tienen el colesterol alto. El colesterol es una sustancia cerosa y grasa que se produce en el hígado y se encuentra en la sangre. No todo el colesterol es malo. El colesterol HDL es necesario para fabricar paredes celulares, tejidos, hormonas, vitamina D y ácidos biliares. Sin embargo, cuando se tiene poco colesterol HDL y demasiado colesterol LDL, se corre el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca.

El colesterol alto se produce cuando el colesterol malo se acumula en las paredes de las arterias y limita el flujo sanguíneo. Esto puede provocar un infarto de miocardio o un ictus. El colesterol alto, al igual que la hipertensión, puede ser hereditario, pero la mayoría de las causas pueden controlarse con cambios en el estilo de vida, como comer sano y hacer ejercicio. El colesterol alto no presenta síntomas, por lo que es importante hacerte análisis de sangre rutinarios para detectarlo.

Diabetes

Con el tiempo, un nivel elevado de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos al provocar un aumento de la acumulación de placa. Padecer diabetes duplica las probabilidades de sufrir cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. La acumulación de placa hace que las arterias se endurezcan y estrechen, lo que provoca la obstrucción del flujo sanguíneo. El aumento de la placa también aumenta el riesgo de desarrollar un coágulo de sangre, que se produce cuando se desprenden trozos de placa.

La diabetes puede controlarse con dieta y ejercicio, además de medicación. Si eres prediabético o tienes diabetes, debes hablar con tu médico para desarrollar un plan de control de la diabetes que te permita mantener un nivel saludable de glucosa en la sangre.

Tabaquismo, peso y otros factores controlables del estilo de vida

Una de las principales causas de cardiopatía coronaria es el tabaquismo. También es una de las causas más prevenibles de muerte prematura. No importa cuánto tiempo hayas sido fumador; si dejas de fumar hoy, podrás cosechar los beneficios. Fumar disminuye tus niveles de oxígeno y aumenta la formación de placa.

El sobrepeso o la obesidad pueden aumentar por sí solos el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. El exceso de peso hace que el corazón trabaje más, lo que puede aumentar la tensión arterial y el colesterol. Es importante mantenerte activo y seguir una dieta sana llena de verduras, frutas, alimentos ricos en fibra, cereales integrales y carnes magras.

Sí, las cardiopatías son frecuentes, pero tú tienes el poder de reducir y controlar tu factor de riesgo. Se aconsejan los chequeos médicos preventivos para ayudarte a mantenerte al tanto de tu salud cardiaca. Que te hagas mayor no significa que tengas que ser víctima de una enfermedad cardiaca. Actúa ahora y empieza tu viaje hacia una Mejor Salud y un corazón más sano.

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