Concientización sobre las enfermedades del corazón

Concientización sobre las enfermedades del corazón

Toma decisiones en tu salud cardiaca

¿Sabías que las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en el mundo? Este mes de febrero, unámonos para conocer más sobre este tema y tomar medidas proactivas para tener un corazón más sano.

Las cardiopatías son la principal causa de muerte en Estados Unidos sin importar el sexo, raza o etnia. Según los CDC, esta enfermedad se cobra una vida cada 34 segundos. Eso hace que aproximadamente una de cada cinco muertes sea consecuencia directa de una enfermedad cardiaca. Es una estadística difícil de digerir. ¿Podrías correr algún riesgo?

Gracias a los avances de la medicina moderna, los médicos pueden tener en cuenta diversos factores de riesgo y determinar con cierto grado de precisión cuáles son tus probabilidades de padecer una cardiopatía. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares pueden ser catastróficos, pero el 80% de las cardiopatías prematuras se pueden prevenir. Por eso es importante conocer y comprender cuáles pueden ser sus causas.

¿Tienes antecedentes familiares de cardiopatías? ¿Llevas un estilo de vida sedentario? ¿Tus hábitos alimentarios no son tan buenos como deberían? Hay una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de padecer una cardiopatía, y algunos factores son peores que otros. Echemos un vistazo a los factores de riesgo a los que debes prestar atención.

Edad y otros factores incontrolables

Aunque a muchos nos encantaría volver atrás en el tiempo, la edad es un factor de riesgo de cardiopatía que no podemos controlar. La edad por sí sola no provoca cardiopatías, pero cuanto más mayor es una persona, mayor es su riesgo general.

Los adultos mayores de 65 años tienen más probabilidades que los jóvenes de sufrir una enfermedad cardiovascular. La enfermedad coronaria es el tipo más frecuente de cardiopatía. En 2020, ocho de cada 10 muertes por enfermedad coronaria se produjeron en adultos de 65 años o más. Lamentablemente, cuanto más tiempo se vive, más se está expuesto a posibles factores de riesgo, lo que significa que el daño sigue acumulándose.

Los antecedentes familiares son otro factor de riesgo que escapa a tu control. Por ejemplo, si a tu padre o a tu hermano les diagnosticaron una enfermedad cardiovascular antes de los 55 años, tienes más probabilidades de padecerla. Lo mismo ocurre si a tu madre o hermana se la diagnosticaron antes de los 65 años. Las personas con un fuerte historial familiar de cardiopatías suelen tener uno o más factores de riesgo.

Tensión arterial

Uno de cada dos adultos padece tensión arterial alta o hipertensión. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón bombea. La hipertensión es un importante factor de riesgo de cardiopatía, ya que aumenta el esfuerzo del corazón, lo que hace que el músculo cardíaco se vuelva más grueso y rígido.

La hipertensión puede deberse a varias causas, como la genética, la alimentación, el estrés y la falta de actividad física. Aparte de la genética, puedes controlar tu tensión arterial. Debes seguir una dieta baja en sal y limitar el consumo de alcohol. También, debes practicar una actividad física regular, que no sólo te ayudará a fortalecer el corazón y a mantenerte en forma, sino que también te ayudará a reducir el estrés.

Niveles de colesterol

Según los CDC, casi 2 de cada 5 adultos en Estados Unidos tienen el colesterol alto. El colesterol es una sustancia cerosa y grasa que se produce en el hígado y se encuentra en la sangre. No todo el colesterol es malo. El colesterol HDL es necesario para fabricar paredes celulares, tejidos, hormonas, vitamina D y ácidos biliares. Sin embargo, cuando se tiene poco colesterol HDL y demasiado colesterol LDL, se corre el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca.

El colesterol alto se produce cuando el colesterol malo se acumula en las paredes de las arterias y limita el flujo sanguíneo. Esto puede provocar un infarto de miocardio o un ictus. El colesterol alto, al igual que la hipertensión, puede ser hereditario, pero la mayoría de las causas pueden controlarse con cambios en el estilo de vida, como comer sano y hacer ejercicio. El colesterol alto no presenta síntomas, por lo que es importante hacerte análisis de sangre rutinarios para detectarlo.

Diabetes

Con el tiempo, un nivel elevado de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos al provocar un aumento de la acumulación de placa. Padecer diabetes duplica las probabilidades de sufrir cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. La acumulación de placa hace que las arterias se endurezcan y estrechen, lo que provoca la obstrucción del flujo sanguíneo. El aumento de la placa también aumenta el riesgo de desarrollar un coágulo de sangre, que se produce cuando se desprenden trozos de placa.

La diabetes puede controlarse con dieta y ejercicio, además de medicación. Si eres prediabético o tienes diabetes, debes hablar con tu médico para desarrollar un plan de control de la diabetes que te permita mantener un nivel saludable de glucosa en la sangre.

Tabaquismo, peso y otros factores controlables del estilo de vida

Una de las principales causas de cardiopatía coronaria es el tabaquismo. También es una de las causas más prevenibles de muerte prematura. No importa cuánto tiempo hayas sido fumador; si dejas de fumar hoy, podrás cosechar los beneficios. Fumar disminuye tus niveles de oxígeno y aumenta la formación de placa.

El sobrepeso o la obesidad pueden aumentar por sí solos el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. El exceso de peso hace que el corazón trabaje más, lo que puede aumentar la tensión arterial y el colesterol. Es importante mantenerte activo y seguir una dieta sana llena de verduras, frutas, alimentos ricos en fibra, cereales integrales y carnes magras.

Sí, las cardiopatías son frecuentes, pero tú tienes el poder de reducir y controlar tu factor de riesgo. Se aconsejan los chequeos médicos preventivos para ayudarte a mantenerte al tanto de tu salud cardiaca. Que te hagas mayor no significa que tengas que ser víctima de una enfermedad cardiaca. Actúa ahora y empieza tu viaje hacia una Mejor Salud y un corazón más sano.

Delicioso y cardiosaludable Pollo Marsala

Delicioso y cardiosaludable Pollo Marsala

El pollo Marsala es un plato italiano americano lleno de sabor y elegancia. Seguro que sorprenderás a tus invitados con esta receta. Este plato incluye un suculento y jugoso pollo cocinado a fuego lento en una salsa  marsala y de champiñones.

Existen diversas variedades de este clásico italiano, algunas de las cuales no son las más saludables. Sin embargo, el ingrediente clave y estrella en todas ellas es la salsa de champiñones y vino marsala. El marsala es un popular vino fortificado de postre con toques de vainilla, azúcar moreno, albaricoque y tamarindo. Algunas variaciones de la receta hacen que esta salsa sea espesa y cremosa. Sin embargo, esta versión de la salsa de vino marsala es bastante sencilla y no daña tu talla.

Aunque parezca mentira, el vino marsala no sólo le da a este plato su sabroso sabor, sino que también le aporta gran parte de sus propiedades saludables. El vino y los champiñones aportan antioxidantes que ayudan a combatir el daño celular. El daño celular provoca envejecimiento prematuro, enfermedades y cáncer. También hay estudios que sugieren que las setas pueden ayudar a prevenir o ralentizar el deterioro cognitivo relacionado con la edad.

Este pollo marsala saludable para el corazón es increíblemente rápido y fácil de hacer, por lo que es la comida perfecta para la semana.

Pollo Marsala cardiosaludable

Pocos ingredientes, pero mucho sabor, hacen de ésta una receta fácil de hacer y muy elegante.

Ingredientes

  • ⅛ Cucharadita de pimienta negra molida
  • ¼ Cucharadita de sal
  • ¼ Taza de harina
  • 1 Cucharada de aceite de oliva
  • 4 Pechugas de pollo deshuesadas y sin piel (5 onzas cada una)
  • ½ Cucharada de vino Marsala
  • Jugo de limón fresco, de ½ limón
  • ½ Taza de caldo de pollo (sin grasa)
  • ½ Taza de champiñones laminados
  • 1 Cucharada de perejil fresco picado

Instrucciones

Mezcla la pimienta negra, la sal y la harina. Remoja las pechugas de pollo con la harina sazonada. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva. Coloca las pechugas de pollo en la sartén y dóralas por ambos lados. Después, retira el pollo de la sartén y resérvalo separado.

En la sartén, añade el vino y remueve hasta que se caliente. Añade el zumo de limón, el caldo de pollo y las setas. Remueve para mezclar, reducir el fuego y cocer durante unos 10 minutos hasta que la salsa se reduzca parcialmente.

Vuelve a poner las pechugas de pollo doradas en la sartén. Vierte la salsa sobre el pollo, tápalo y cocina durante unos 5-10 minutos o hasta que el pollo esté hecho.

Sirve la salsa sobre el pollo. Adorna con perejil picado.


Receta cortesía del National Heart, Lung, and Blood Institute; National Institutes of Health; U.S. Department of Health and Human Services.
Beneficios “Powsitivos” de tener una mascota

Beneficios “Powsitivos” de tener una mascota

El 20 de febrero es el “Día de querer a tu mascota”. Un día especial dedicado a llenar de afecto, regalos y atención a nuestras mascotas, reconociendo la alegría y el consuelo que aportan a nuestros hogares. Tanto si tienes un leal compañero canino, un ronroneante amigo felino o cualquier otro ser querido, aprovecha esta oportunidad para expresar tu gratitud por el vínculo único que comparten y los profundos beneficios que aportan a la salud.

Para las personas mayores, la vida puede volverse más tranquila y solitaria con el paso de los años. Una forma de combatir este cambio es tener un animal de compañía. Los beneficios de tener una mascota para la salud de las personas mayores superan con creces el trabajo que supone tener una.

Nuestros peludos, plumíferos o incluso escamosos miembros de la familia pueden proporcionar una gran variedad de beneficios físicos, mentales y emocionales. El vínculo entre las personas mayores y sus mascotas va mucho más allá de la mera compañía.

Reduce la soledad y el aislamiento

A medida que envejecen, muchas personas mayores experimentan sentimientos de aislamiento social y soledad. Esto puede provocar depresión y otros problemas de salud importantes. Tener una mascota, ya sea un perro, un gato o incluso un pájaro, proporciona compañía y ayuda a reducir estos sentimientos de aislamiento. Las mascotas son leales y cariñosas, y ofrecen un afecto incondicional que puede mejorar significativamente tu bienestar mental y emocional.

Aumenta la actividad física

Una de las mayores ventajas de tener una mascota, sobre todo un perro activo, es que te obliga a realizar ejercicio físico. Los perros necesitan que los paseen, lo que a su vez fomenta la actividad física regular. Las personas mayores con perro son más propensas a dar paseos diarios o a jugar con ellos en el jardín. Incluso esta pequeña actividad física ayuda a mantener la movilidad, la flexibilidad de las articulaciones y la salud cardiovascular. Además, cualquier tipo de actividad física fortalece el sistema inmunitario y reduce el riesgo de enfermedades crónicas como las cardiopatías y la diabetes.

Reduce el estrés y la ansiedad

Basta con ver la foto de un perrito o un gatito para sonreír. Los estudios demuestran que acariciar a un perro o un gato puede desencadenar la liberación de serotonina, una hormona que regula el estado de ánimo. También aumenta la dopamina, la hormona del bienestar, y disminuye el nivel de cortisol, la hormona del estrés. Esta fluctuación ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Además, la presencia rítmica y tranquilizadora de una mascota puede ayudar a reducir la presión arterial, contribuyendo a la salud cardiovascular en general.

Aumenta la agudeza mental

Interactuar con mascotas puede estimular la agudeza mental y la función cognitiva. Adiestrar a tu mascota y enseñarle trucos ayuda a potenciar tu capacidad mental, pero también contribuye a mantener tu agudeza mental. Esta estimulación mental puede retrasar la aparición del deterioro cognitivo y reducir el riesgo de demencia y Alzheimer.

Fomenta un sentido de propósito

La mayoría de nosotros trabajamos duro y esperamos el día en que podamos colgar las botas y jubilarnos. Sin embargo, cuando por fin llega ese día, muchas personas mayores experimentan una pérdida de sentido de la vida. Tener una mascota puede devolverte el sentido de la responsabilidad y el propósito. Cuidar de una mascota requiere tareas rutinarias como alimentarla, acicalarla y hacer ejercicio, lo que proporciona una estructura a tus días y una razón para levantarse de la cama por las mañanas.

Mejora las conexiones sociales

Un estudio ha demostrado que los dueños de mascotas son más propensos a conocer a sus vecinos que los que no tienen mascotas. Las mascotas son ideales para romper el hielo cuando las personas mayores salen a pasear o acuden a instalaciones que admiten mascotas. Esto puede darte la oportunidad de conectar con otras personas y entablar una conversación.

Reduce el riesgo de alergias y asma

Aunque parezca lo contrario, se ha descubierto que tener un animal de compañía reduce el riesgo de desarrollar alergias y asma a medida que envejecemos. Esto puede suponer un beneficio añadido para la salud de las personas mayores que han tenido mascotas a lo largo de su vida.

Consigue un compañero “Purrfect”

Tener una mascota puede hacer maravillas por tu salud y bienestar. Estos pequeños bultos de alegría enriquecen la vida de las personas mayores de formas que van mucho más allá de la compañía. Los beneficios emocionales, físicos y mentales de tener una mascota son indiscutibles. Las personas mayores que comparten su vida con un amigo peludo a menudo experimentan una reducción del estrés, un aumento de la actividad física, un mayor bienestar emocional y un mayor sentido de propósito.

Si eres una persona mayor que está pensando en tener una mascota, es importante que elijas un animal que se adapte a tu estilo de vida y a tus necesidades. Si no puedes andar o no tienes mucha movilidad, puede que un perro no sea la mejor opción para ti. Habla con tu médico sobre tu capacidad para tener un animal de compañía. Si eliges la mascota adecuada y la cuidas bien, podrás disfrutar de los muchos beneficios para la salud que supone tener una mascota y, al mismo tiempo, crear recuerdos inolvidables y duraderos.

Aumenta tu circulación sanguínea

Aumenta tu circulación sanguínea

Alimentos que te ayudan con tu circulación

Una buena circulación es vital para mantener la salud y el bienestar general. Garantiza que el oxígeno y los nutrientes esenciales lleguen eficazmente a todas las partes del cuerpo, al tiempo que elimina los residuos y el dióxido de carbono. Una circulación deficiente puede provocar numerosos problemas de salud, como frío extremo, fatiga e incluso afecciones graves como la arteriopatía periférica. Por suerte, puedes mejorar la circulación sanguínea de forma natural incorporando determinados alimentos a tu dieta. Éstos son algunos de los principales alimentos que pueden ayudar a mejorar la circulación y la salud cardiovascular en general.

Bayas

Las bayas, como las fresas, los arándanos y las frambuesas, son ricas en antioxidantes, como flavonoides y polifenoles. Estos compuestos ayudan a relajar los vasos sanguíneos, facilitando que la sangre fluya por todo el cuerpo. El alto contenido en vitamina C de las bayas favorece el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos. Puedes incluir fácilmente las bayas en tu dieta añadiéndolas al yogur, la avena o los batidos. Además, las bayas congeladas son un excelente tentempié bajo en calorías y grasas cuando te apetece algo dulce.

Pescados grasos

Los pescados grasos como el salmón, el atún y la trucha son excelentes fuentes de ácidos grasos omega-3. El omega-3 reduce la inflamación y ayuda a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos. El omega-3 reduce la inflamación y ayuda a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos. También pueden bajar la tensión arterial y reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. Intenta consumir pescado graso al menos dos veces por semana para aprovechar sus beneficios circulatorios.

Verduras de hoja verde oscura

Las verduras de hoja verde, como las espinacas, la col rizada y las acelgas, están repletas de vitaminas y minerales como el potasio y el magnesio. Estos nutrientes ayudan a regular la tensión arterial y a mantener la salud de las arterias. Los nitratos de las verduras de hoja verde también pueden dilatar los vasos sanguíneos, mejorando la circulación. Incorpóralas a en saladas, sopas, batidos o como guarnición.

Cítricos

Los cítricos como las naranjas, los pomelos y los limones tienen un alto contenido en vitamina C y flavonoides. Estos compuestos pueden reforzar las paredes capilares y mejorar la salud general del sistema circulatorio. Un vaso de zumo fresco de cítricos o una pieza de fruta son un excelente tentempié o complemento de las comidas.

Ajo

El ajo es conocido por sus numerosos beneficios para la salud, incluida su capacidad para mejorar la circulación. Contiene alicina, un compuesto natural que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y a reducir la presión arterial. El ajo fresco es la forma más potente, pero también puede tomar suplementos de ajo si te preocupa el olor.

Remolacha

La remolacha es rica en nitratos, que el organismo convierte en óxido nítrico, una molécula que relaja los vasos sanguíneos y favorece el flujo sanguíneo. Consumir remolacha puede ayudar a reducir la tensión arterial y mejorar la salud cardiovascular en general. Puedes comerlas asadas, en ensaladas o incluso beber zumo de remolacha. Puedes comprarlas frescas o en lata para facilitar su consumo. También vienen encurtidas.

Frutos secos y semillas

Los frutos secos y las semillas, como las almendras, las nueces y las semillas de lino, tienen un alto contenido en grasas saludables, incluidos los omega-3, fibra y antioxidantes. Estos componentes pueden ayudarte a reducir la inflamación y favorecer la salud del corazón. Además, contienen arginina, un aminoácido que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.

Cúrcuma

La cúrcuma es una especie famosa por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. El compuesto activo de la cúrcuma, puede mejorar la función de los vasos sanguíneos, reducir la inflamación y mejorar la circulación. Incorpora la cúrcuma a tu dieta añadiéndola al curry, a las sopas o preparando un té de cúrcuma. También puedes encontrar cúrcuma en forma de suplemento.

Comer para mejorar la circulación

Una dieta rica en alimentos que mejoran la circulación es esencial para mantener la salud general y reducir el riesgo de problemas cardiovasculares. Incluyendo los alimentos anteriores en sus comidas, puede mejorar de forma natural el flujo sanguíneo y favorecer un sistema circulatorio sano. Recuerda que mantener una dieta equilibrada, junto con una actividad física regular y otras opciones de estilo de vida saludable, es clave para conseguir una circulación óptima y un bienestar a largo plazo.

 

¿Se puede prevenir el Alzheimer?

¿Se puede prevenir el Alzheimer?

5 Hábitos Saludables que te Pueden Ayudar a Prevenir el Alzheimer.

El Alzheimer es un tipo de demencia que afecta a más de 6 millones de estadounidenses de todas las edades. Es una enfermedad cerebral progresiva que provoca un deterioro de la memoria, el razonamiento y la capacidad de pensar.

Los síntomas del Alzheimer pueden comenzar con simples olvidos y, con el tiempo, desembocar en graves problemas cognitivos que dificultan las actividades cotidianas. Muchos pacientes de Alzheimer también experimentan cambios de humor y comportamiento, desorientación y dificultades para hablar, tragar y caminar.

El Alzheimer es la sexta causa de muerte en Estados Unidos y la quinta entre los estadounidenses mayores de 65 años. Se calcula que una de cada nueve personas mayores de 65 años padece Alzheimer.

Hábitos a seguir para proteger tu cerebro

Actualmente no existe cura para esta enfermedad. Sin embargo, la investigación ha demostrado que adoptar hábitos de vida saludables puede ayudar a prevenir el Alzheimer o ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo. Establece estos hábitos para ayudar a que tu cerebro permanezca ágil y sano.

Seguir una dieta equilibrada

Durante años, los estudios han sugerido que lo que comemos afecta a nuestro cerebro. Ciertos alimentos pueden ayudar a reducir el estrés y la inflamación, dos de los principales responsables del Alzheimer y del deterioro cognitivo. Seguir una dieta rica en frutas y verduras, junto con proteínas que contengan ácidos grasos omega-3- puede ayudar a mejorar la memoria y prevenir el Alzheimer. Este tipo de dieta suele denominarse dieta mediterránea y es conocida por mejorar la salud cardiovascular y reducir el colesterol alto.

Hacer ejercicio físico

Todos sabemos que el ejercicio físico es bueno para la salud en general, pero es crucial para la salud cerebral. De hecho, ayuda a aumentar el tamaño del hipocampo, la parte del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria.

El ejercicio también eleva el ritmo cardíaco y aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo y al cerebro. Un flujo sanguíneo adecuado garantiza que el cerebro reciba el oxígeno y los nutrientes que tanto necesita para funcionar.

Ser social

Mantenerse en contacto con los demás es un factor esencial para llevar una vida sana y equilibrada. No sólo mejora tu salud mental, sino que también puede ayudar a estimular tu cerebro. Los estudios demuestran que las personas que viven en soledad tienen una menor función cognitiva.

Una buena forma de socializar es participar activamente en la comunidad o ser voluntario. Las clases de ejercicio también son una buena forma de desarrollar una red social.

Dejar de fumar

Fumar no le hace ningún favor ni a ti ni a tu cuerpo. No sólo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, cáncer, enfermedades pulmonares y otras afecciones, sino que también afecta negativamente al cerebro. Se ha descubierto que este peligroso hábito reduce literalmente el tamaño del cerebro.

Por supuesto, no todas las personas que fuman padecerán Alzheimer; sin embargo, varios estudios muestran una correlación entre el tabaquismo y la demencia. Fumar priva al cerebro de oxígeno y provoca estrés e inflamación en todo el cuerpo. Fumar es un hábito que definitivamente se debe abandonar.

Duerme lo suficiente

Al igual que el resto del cuerpo, el cerebro también necesita dormir. Sin embargo, cuando duermes, tu cerebro sigue estando muy activo. El sueño nocturno permite que el cerebro limpie y elimine las toxinas y residuos que se han formado a lo largo del día.

Cuando el sueño es profundo, la temperatura corporal desciende y el cerebro empieza a producir ondas eléctricas lentas y rítmicas. Es durante esta fase del sueño cuando el cerebro puede reducir la acumulación de proteínas precursoras conocidas como beta-amiloide y tau, dos señas de identidad del Alzheimer.

Mejora tu estilo de vida, Mejora tu cerebro

Aunque todavía queda mucho por aprender sobre si podemos o no prevenir el Alzheimer, hay medidas que puedes tomar para reducir los factores de riesgo de desarrollarlo. Llevar un estilo de vida saludable y tomar buenas decisiones es siempre una buena idea, y nunca es demasiado tarde para empezar.

Si deseas más información sobre el Alzheimer o la prevención de la enfermedad, ponte en contacto con tu médico de atención primaria en la clínica de SaludVIP más cercana.

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