Beneficios “Powsitivos” de tener una mascota

Beneficios “Powsitivos” de tener una mascota

El 20 de febrero es el “Día de querer a tu mascota”. Un día especial dedicado a llenar de afecto, regalos y atención a nuestras mascotas, reconociendo la alegría y el consuelo que aportan a nuestros hogares. Tanto si tienes un leal compañero canino, un ronroneante amigo felino o cualquier otro ser querido, aprovecha esta oportunidad para expresar tu gratitud por el vínculo único que comparten y los profundos beneficios que aportan a la salud.

Para las personas mayores, la vida puede volverse más tranquila y solitaria con el paso de los años. Una forma de combatir este cambio es tener un animal de compañía. Los beneficios de tener una mascota para la salud de las personas mayores superan con creces el trabajo que supone tener una.

Nuestros peludos, plumíferos o incluso escamosos miembros de la familia pueden proporcionar una gran variedad de beneficios físicos, mentales y emocionales. El vínculo entre las personas mayores y sus mascotas va mucho más allá de la mera compañía.

Reduce la soledad y el aislamiento

A medida que envejecen, muchas personas mayores experimentan sentimientos de aislamiento social y soledad. Esto puede provocar depresión y otros problemas de salud importantes. Tener una mascota, ya sea un perro, un gato o incluso un pájaro, proporciona compañía y ayuda a reducir estos sentimientos de aislamiento. Las mascotas son leales y cariñosas, y ofrecen un afecto incondicional que puede mejorar significativamente tu bienestar mental y emocional.

Aumenta la actividad física

Una de las mayores ventajas de tener una mascota, sobre todo un perro activo, es que te obliga a realizar ejercicio físico. Los perros necesitan que los paseen, lo que a su vez fomenta la actividad física regular. Las personas mayores con perro son más propensas a dar paseos diarios o a jugar con ellos en el jardín. Incluso esta pequeña actividad física ayuda a mantener la movilidad, la flexibilidad de las articulaciones y la salud cardiovascular. Además, cualquier tipo de actividad física fortalece el sistema inmunitario y reduce el riesgo de enfermedades crónicas como las cardiopatías y la diabetes.

Reduce el estrés y la ansiedad

Basta con ver la foto de un perrito o un gatito para sonreír. Los estudios demuestran que acariciar a un perro o un gato puede desencadenar la liberación de serotonina, una hormona que regula el estado de ánimo. También aumenta la dopamina, la hormona del bienestar, y disminuye el nivel de cortisol, la hormona del estrés. Esta fluctuación ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Además, la presencia rítmica y tranquilizadora de una mascota puede ayudar a reducir la presión arterial, contribuyendo a la salud cardiovascular en general.

Aumenta la agudeza mental

Interactuar con mascotas puede estimular la agudeza mental y la función cognitiva. Adiestrar a tu mascota y enseñarle trucos ayuda a potenciar tu capacidad mental, pero también contribuye a mantener tu agudeza mental. Esta estimulación mental puede retrasar la aparición del deterioro cognitivo y reducir el riesgo de demencia y Alzheimer.

Fomenta un sentido de propósito

La mayoría de nosotros trabajamos duro y esperamos el día en que podamos colgar las botas y jubilarnos. Sin embargo, cuando por fin llega ese día, muchas personas mayores experimentan una pérdida de sentido de la vida. Tener una mascota puede devolverte el sentido de la responsabilidad y el propósito. Cuidar de una mascota requiere tareas rutinarias como alimentarla, acicalarla y hacer ejercicio, lo que proporciona una estructura a tus días y una razón para levantarse de la cama por las mañanas.

Mejora las conexiones sociales

Un estudio ha demostrado que los dueños de mascotas son más propensos a conocer a sus vecinos que los que no tienen mascotas. Las mascotas son ideales para romper el hielo cuando las personas mayores salen a pasear o acuden a instalaciones que admiten mascotas. Esto puede darte la oportunidad de conectar con otras personas y entablar una conversación.

Reduce el riesgo de alergias y asma

Aunque parezca lo contrario, se ha descubierto que tener un animal de compañía reduce el riesgo de desarrollar alergias y asma a medida que envejecemos. Esto puede suponer un beneficio añadido para la salud de las personas mayores que han tenido mascotas a lo largo de su vida.

Consigue un compañero “Purrfect”

Tener una mascota puede hacer maravillas por tu salud y bienestar. Estos pequeños bultos de alegría enriquecen la vida de las personas mayores de formas que van mucho más allá de la compañía. Los beneficios emocionales, físicos y mentales de tener una mascota son indiscutibles. Las personas mayores que comparten su vida con un amigo peludo a menudo experimentan una reducción del estrés, un aumento de la actividad física, un mayor bienestar emocional y un mayor sentido de propósito.

Si eres una persona mayor que está pensando en tener una mascota, es importante que elijas un animal que se adapte a tu estilo de vida y a tus necesidades. Si no puedes andar o no tienes mucha movilidad, puede que un perro no sea la mejor opción para ti. Habla con tu médico sobre tu capacidad para tener un animal de compañía. Si eliges la mascota adecuada y la cuidas bien, podrás disfrutar de los muchos beneficios para la salud que supone tener una mascota y, al mismo tiempo, crear recuerdos inolvidables y duraderos.

Aumenta tu circulación sanguínea

Aumenta tu circulación sanguínea

Alimentos que te ayudan con tu circulación

Una buena circulación es vital para mantener la salud y el bienestar general. Garantiza que el oxígeno y los nutrientes esenciales lleguen eficazmente a todas las partes del cuerpo, al tiempo que elimina los residuos y el dióxido de carbono. Una circulación deficiente puede provocar numerosos problemas de salud, como frío extremo, fatiga e incluso afecciones graves como la arteriopatía periférica. Por suerte, puedes mejorar la circulación sanguínea de forma natural incorporando determinados alimentos a tu dieta. Éstos son algunos de los principales alimentos que pueden ayudar a mejorar la circulación y la salud cardiovascular en general.

Bayas

Las bayas, como las fresas, los arándanos y las frambuesas, son ricas en antioxidantes, como flavonoides y polifenoles. Estos compuestos ayudan a relajar los vasos sanguíneos, facilitando que la sangre fluya por todo el cuerpo. El alto contenido en vitamina C de las bayas favorece el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos. Puedes incluir fácilmente las bayas en tu dieta añadiéndolas al yogur, la avena o los batidos. Además, las bayas congeladas son un excelente tentempié bajo en calorías y grasas cuando te apetece algo dulce.

Pescados grasos

Los pescados grasos como el salmón, el atún y la trucha son excelentes fuentes de ácidos grasos omega-3. El omega-3 reduce la inflamación y ayuda a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos. El omega-3 reduce la inflamación y ayuda a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos. También pueden bajar la tensión arterial y reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. Intenta consumir pescado graso al menos dos veces por semana para aprovechar sus beneficios circulatorios.

Verduras de hoja verde oscura

Las verduras de hoja verde, como las espinacas, la col rizada y las acelgas, están repletas de vitaminas y minerales como el potasio y el magnesio. Estos nutrientes ayudan a regular la tensión arterial y a mantener la salud de las arterias. Los nitratos de las verduras de hoja verde también pueden dilatar los vasos sanguíneos, mejorando la circulación. Incorpóralas a en saladas, sopas, batidos o como guarnición.

Cítricos

Los cítricos como las naranjas, los pomelos y los limones tienen un alto contenido en vitamina C y flavonoides. Estos compuestos pueden reforzar las paredes capilares y mejorar la salud general del sistema circulatorio. Un vaso de zumo fresco de cítricos o una pieza de fruta son un excelente tentempié o complemento de las comidas.

Ajo

El ajo es conocido por sus numerosos beneficios para la salud, incluida su capacidad para mejorar la circulación. Contiene alicina, un compuesto natural que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y a reducir la presión arterial. El ajo fresco es la forma más potente, pero también puede tomar suplementos de ajo si te preocupa el olor.

Remolacha

La remolacha es rica en nitratos, que el organismo convierte en óxido nítrico, una molécula que relaja los vasos sanguíneos y favorece el flujo sanguíneo. Consumir remolacha puede ayudar a reducir la tensión arterial y mejorar la salud cardiovascular en general. Puedes comerlas asadas, en ensaladas o incluso beber zumo de remolacha. Puedes comprarlas frescas o en lata para facilitar su consumo. También vienen encurtidas.

Frutos secos y semillas

Los frutos secos y las semillas, como las almendras, las nueces y las semillas de lino, tienen un alto contenido en grasas saludables, incluidos los omega-3, fibra y antioxidantes. Estos componentes pueden ayudarte a reducir la inflamación y favorecer la salud del corazón. Además, contienen arginina, un aminoácido que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.

Cúrcuma

La cúrcuma es una especie famosa por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. El compuesto activo de la cúrcuma, puede mejorar la función de los vasos sanguíneos, reducir la inflamación y mejorar la circulación. Incorpora la cúrcuma a tu dieta añadiéndola al curry, a las sopas o preparando un té de cúrcuma. También puedes encontrar cúrcuma en forma de suplemento.

Comer para mejorar la circulación

Una dieta rica en alimentos que mejoran la circulación es esencial para mantener la salud general y reducir el riesgo de problemas cardiovasculares. Incluyendo los alimentos anteriores en sus comidas, puede mejorar de forma natural el flujo sanguíneo y favorecer un sistema circulatorio sano. Recuerda que mantener una dieta equilibrada, junto con una actividad física regular y otras opciones de estilo de vida saludable, es clave para conseguir una circulación óptima y un bienestar a largo plazo.

 

¿Se puede prevenir el Alzheimer?

¿Se puede prevenir el Alzheimer?

5 Hábitos Saludables que te Pueden Ayudar a Prevenir el Alzheimer.

El Alzheimer es un tipo de demencia que afecta a más de 6 millones de estadounidenses de todas las edades. Es una enfermedad cerebral progresiva que provoca un deterioro de la memoria, el razonamiento y la capacidad de pensar.

Los síntomas del Alzheimer pueden comenzar con simples olvidos y, con el tiempo, desembocar en graves problemas cognitivos que dificultan las actividades cotidianas. Muchos pacientes de Alzheimer también experimentan cambios de humor y comportamiento, desorientación y dificultades para hablar, tragar y caminar.

El Alzheimer es la sexta causa de muerte en Estados Unidos y la quinta entre los estadounidenses mayores de 65 años. Se calcula que una de cada nueve personas mayores de 65 años padece Alzheimer.

Hábitos a seguir para proteger tu cerebro

Actualmente no existe cura para esta enfermedad. Sin embargo, la investigación ha demostrado que adoptar hábitos de vida saludables puede ayudar a prevenir el Alzheimer o ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo. Establece estos hábitos para ayudar a que tu cerebro permanezca ágil y sano.

Seguir una dieta equilibrada

Durante años, los estudios han sugerido que lo que comemos afecta a nuestro cerebro. Ciertos alimentos pueden ayudar a reducir el estrés y la inflamación, dos de los principales responsables del Alzheimer y del deterioro cognitivo. Seguir una dieta rica en frutas y verduras, junto con proteínas que contengan ácidos grasos omega-3- puede ayudar a mejorar la memoria y prevenir el Alzheimer. Este tipo de dieta suele denominarse dieta mediterránea y es conocida por mejorar la salud cardiovascular y reducir el colesterol alto.

Hacer ejercicio físico

Todos sabemos que el ejercicio físico es bueno para la salud en general, pero es crucial para la salud cerebral. De hecho, ayuda a aumentar el tamaño del hipocampo, la parte del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria.

El ejercicio también eleva el ritmo cardíaco y aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo y al cerebro. Un flujo sanguíneo adecuado garantiza que el cerebro reciba el oxígeno y los nutrientes que tanto necesita para funcionar.

Ser social

Mantenerse en contacto con los demás es un factor esencial para llevar una vida sana y equilibrada. No sólo mejora tu salud mental, sino que también puede ayudar a estimular tu cerebro. Los estudios demuestran que las personas que viven en soledad tienen una menor función cognitiva.

Una buena forma de socializar es participar activamente en la comunidad o ser voluntario. Las clases de ejercicio también son una buena forma de desarrollar una red social.

Dejar de fumar

Fumar no le hace ningún favor ni a ti ni a tu cuerpo. No sólo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, cáncer, enfermedades pulmonares y otras afecciones, sino que también afecta negativamente al cerebro. Se ha descubierto que este peligroso hábito reduce literalmente el tamaño del cerebro.

Por supuesto, no todas las personas que fuman padecerán Alzheimer; sin embargo, varios estudios muestran una correlación entre el tabaquismo y la demencia. Fumar priva al cerebro de oxígeno y provoca estrés e inflamación en todo el cuerpo. Fumar es un hábito que definitivamente se debe abandonar.

Duerme lo suficiente

Al igual que el resto del cuerpo, el cerebro también necesita dormir. Sin embargo, cuando duermes, tu cerebro sigue estando muy activo. El sueño nocturno permite que el cerebro limpie y elimine las toxinas y residuos que se han formado a lo largo del día.

Cuando el sueño es profundo, la temperatura corporal desciende y el cerebro empieza a producir ondas eléctricas lentas y rítmicas. Es durante esta fase del sueño cuando el cerebro puede reducir la acumulación de proteínas precursoras conocidas como beta-amiloide y tau, dos señas de identidad del Alzheimer.

Mejora tu estilo de vida, Mejora tu cerebro

Aunque todavía queda mucho por aprender sobre si podemos o no prevenir el Alzheimer, hay medidas que puedes tomar para reducir los factores de riesgo de desarrollarlo. Llevar un estilo de vida saludable y tomar buenas decisiones es siempre una buena idea, y nunca es demasiado tarde para empezar.

Si deseas más información sobre el Alzheimer o la prevención de la enfermedad, ponte en contacto con tu médico de atención primaria en la clínica de SaludVIP más cercana.

Hidratación en personas de la tercera edad: ¿por qué es importante?

Hidratación en personas de la tercera edad: ¿por qué es importante?

El agua es esencial para casi todas las funciones corporales, desde el control de la temperatura corporal hasta el bombeo de la sangre al corazón. La hidratación es necesaria  a cualquier edad, pero se vuelve más relevante a medida que envejecemos. La hidratación en personas mayores es vital por múltiples razones. A medida que envejecemos, nuestra sensación de sed empieza a disminuir. A menos que seamos conscientes de nuestra ingesta de líquidos, corremos el riesgo de deshidratarnos.

¿Qué es la deshidratación?

La deshidratación se produce cuando perdemos más líquidos de los que consumimos. Existe la idea errónea de que solo estamos deshidratados cuando tenemos sed.  Desafortunadamente, tener sed no siempre es un indicador de que estás deshidratado y necesitas beber algo. Existen múltiples signos que pueden alertarte para tomar agua.

Los síntomas más comunes de la deshidratación en adultos mayores son:

  • Orina de color oscuro, orinar con menos frecuencia
  • Fatiga o sensación de debilidad
  • Irritabilidad
  • Mareo
  • Dolores de cabeza
  • Ritmo cardiaco acelerado y presión arterial baja
  • Calambres musculares en brazos y piernas
  • Boca seca
  • Labios secos y piel seca
  • Confusión, disminución de la función cognitiva

¿Cuánta agua necesitas para mantenerte hidratado?

 La mejor manera de prevenir la deshidratación es ingiriendo más líquidos durante el día. ¿Cuánto más? Según la Asociación Americana del Corazón, la cantidad de agua que necesita cada persona, puede variar. Depende de diversos factores, como las condiciones climáticas, la ropa que se lleve y la intensidad y duración del ejercicio.

En general, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina sugieren que cada día las mujeres beban alrededor 2,7 litros (11 vasos), y los hombres 3,7 litros (16 vasos). Lo mejor que puedes hacer, es discutir la cantidad de ingesta de líquidos con tu médico. Pueden revisar tu historial médico y determinar tus necesidades específicas. Sin embargo, no todo el líquido tiene que ser agua. El café que tomas en la mañana cuenta para el consumo de líquidos del día.

¿Por qué la hidratación es tan importante en adultos mayores?

Como se mencionó anteriormente, las personas mayores pierden el sentido de la sed a medida que envejecen, lo que hace que la hidratación, en algunos casos, sea un reto. Esto no solo conduce a la deshidratación, sino que también puede provocar otras complicaciones.

  1. La función del riñón: La deshidratación extrema por un largo periodo de tiempo puede causar un daño severo en los riñones. Tus riñones son los responsables de filtrar los desechos de la sangre a través de la orina. Adicionalmente, estos ayudan a gestionar el equilibrio de electrolitos y sales en la sangre. Cuando el sistema renal se ve afectado o deja de funcionar, las toxinas empiezan a acumularse. Los electrolitos y los líquidos también se acumulan en el organismo, provocando hinchazón. La insuficiencia renal grave provoca graves enfermedades e incluso, la muerte.
  2. Incontinencia urinaria: Puede sonar contradictorio beber más cuando no se puede controlar la vejiga. De hecho, muchas personas mayores evitan beber para no pasar por momentos embarazosos. Sin embargo, la deshidratación vuelve más grave el problema. La reducción de líquidos puede provocar infecciones del tracto urinario (ITU). La ITU es una de las infecciones más frecuentes en la tercera edad. Si no se trata, puede causar complicaciones como daños renales y sepsis. Si sufres de incontinencia urinaria, puede resultar embarazoso, pero es vital que te mantengas bien hidratado. Debes consultar con tu médico para que te indique posibles métodos de tratamiento para la incontinencia.
  3. Digestión: La hidratación es un componente clave para mantener tus tuberías internas con el flujo adecuado y regular. La deshidratación, regularmente, genera estreñimiento, además de gastritis, reflujo ácido, y en algunos casos, úlceras. Tomar agua ayuda a producir ácido digestivo que, a su vez, ayuda a que tu cuerpo descomponga los alimentos. Cuando tu cuerpo no recibe suficiente agua, no puede absorber la cantidad adecuada de nutrientes de la comida.
  4. Función cerebral: Nuestros cerebros están compuestos en un 80 por ciento de agua. Cuando nos deshidratamos, aunque sea un poco, nuestro cerebro tiene dificultades para funcionar, lo que nos deja confundidos y olvidadizos. Además, la deshidratación prolongada en los adultos mayores hace que las células cerebrales se encojan. Esto se ha relacionado con un síntoma de la aparición de la demencia y el Alzheimer.

¿Cómo mantenerte hidratado?

Puede parecer una solución fácil – tomar más agua –  pero mantenerse hidratado no siempre es lo más fácil, especialmente si estás en constante movimiento. Aquí hay algunos pasos que te ayudarán con este problema.

Lleva agua contigo, siempre. Si siempre tienes agua contigo, será más fácil tomar un sorbo de agua en cualquier momento. Lleva contigo a todas partes una botella de agua recargable. Si pasas la mayor parte de tu tiempo en casa, ten una jarra de agua cerca que puedas usar, y de igual forma, mantén un registro de tu cantidad de ingesta de líquidos.

Come alimentos que tengan gran contenido de agua. Si te resulta difícil beber líquidos regularmente, intenta añadir a tu dieta comida que tenga gran cantidad de agua. Frutas y vegetales como pepinos, sandía, lechuga y apio, son muy buenos para picar, y además, ayudan a incrementar la ingesta de agua. Las sopas y caldos también son útiles para este problema.

Limita el consumo de alcohol. El alcohol es la forma número uno de quitarle  la hidratación a tu cuerpo. Es diurético, lo que hace que orines con mayor frecuencia, eliminando líquidos valiosos, El alcohol también disminuye de tu cuerpo los electrolitos y minerales necesarios que necesitan para funcionar.

Hidrátate para mejorar tu salud

 La hidratación en adultos mayores es importante por múltiples razones. Todo nuestro cuerpo, incluso nuestro cerebro, necesita agua para funcionar. Puede que nos resulte molesto tener que ir al baño varias veces al día, pero ese tan solo es un pequeño precio que debemos pagar para tener una Mejor Salud. ¡Así que sírvete un vaso de agua y empieza a tomar!

Un Cerebro Sano

Un Cerebro Sano

8 consejos para mantenerte mentalmente sano a medida que envejeces.

Toda tu vida has escuchado que debes hacer ejercicio regularmente para mantenerte saludable, pero no escuchas mucho sobre mantenerte mentalmente en forma. Cuando somos más jóvenes, esa tarea no es tan difícil. Pero a medida que envejecemos, eso empieza a cambiar. Nunca es tarde para empezar a tener una vida más saludable. 

Estos consejos están pensados para ayudarte a mantenerte mentalmente en forma a medida que envejeces:

1. Lee más

Mira, lo estás haciendo ahora mismo. Leer mantiene la mente despierta. De hecho, la revista científica Neurology informó que leer y escribir más en la vejez disminuye en un 32% la probabilidad de pérdida de memoria y deterioro cognitivo.

2. Alimenta tu cerebro

Una dieta sana es uno de los factores más importantes para mantenerse en forma mentalmente. La dieta más recomendada para las personas mayores es la Dieta Mediterránea. Esta dieta es rica en verduras de hoja verde y pescado. El pescado aporta al cerebro gran cantidad de ácidos grasos Omega-3, que son los componentes básicos del cerebro.

3. Sé más activo

Que te hagas mayor no significa que dejes de hacer ejercicio. De hecho, es más importante que nunca.

¿Quieres saber un dato interesante? El simple hecho de caminar envía ondas de choque desde el pie, estimulando las arterias. Esto hace que llegue más sangre al cerebro y, por tanto, más oxígeno. El resultado es un cerebro más sano.

4. Tócate los dedos de los pies

Al igual que caminar ayuda a aumentar la circulación cerebral (es decir, el flujo de sangre al cerebro), también lo hacen los estiramientos. ¿Por qué? Porque a medida que envejecemos, nuestra circulación ya no es lo que era. Con todo lo que vas a caminar, debes asegurarte de que estás en la mejor forma para hacerlo.

5. Relaciónate con los demás

La soledad puede perjudicar seriamente la salud cerebral. Cambridge realizó un interesante estudio en el que siguió a personas mayores durante más de una década y descubrió que quienes tenían una vida social activa sufrían un 70% menos de deterioro cognitivo. Teniendo esto en cuenta, ofrécete como voluntario en tu comunidad, crea una red social y participa en actividades.

6. Escuchar música

Se ha demostrado que la música mejora la mente. Oyes una canción y puede transportarte atrás en el tiempo, traerte un recuerdo que habías olvidado por completo. Existe un fuerte vínculo entre nuestra relación con la música y nuestra memoria.

7. Aprende un nuevo idioma

Puede que te estés preguntando ¿Por qué aprender un nuevo idioma si nunca vas a visitar el país de origen? Aprender un nuevo idioma entrena el cerebro para pensar con mayor rapidez, afinando su capacidad de procesamiento.

8. Encuentra un nuevo hobby

Si no lo usas, lo perderás. Es cierto. Tenemos que ejercitar constantemente nuestra mente. Una forma de hacerlo es empezar una nueva afición. Nuestras aficiones tienden a cambiar a medida que envejecemos. Nos vemos obligados a diversificarnos y hacer cosas que quizá no hacíamos cuando éramos jóvenes.

Es importante Empezar a Cuidar tus Riñones

Es importante Empezar a Cuidar tus Riñones

Mantener el bienestar de tus riñones es crucial para lograr una mejor salud. Cada 30 minutos, tus riñones filtran toda la sangre de tu cuerpo, remueven residuos, toxinas y exceso de fluidos. La mayoría de personas tienen dos riñones, pero en caso de padecer alguna enfermedad, se puede vivir con uno solo.

 

¿Sabías Qué?

Mantener el bienestar de tus riñones es crucial para lograr una mejor salud.

¿Quiénes deberían realizarse exámenes preventivos y de detección?

Mantener el bienestar de tus riñones es crucial para lograr una mejor salud.

5 formas de mantener sanos tus riñones

Bebe mucho líquido (64 onzas de agua al día) para ayudar a limpiarlos.

No fumes. Fumar hace más lento el flujo sanguíneo que va a tus riñones, lo que puede reducir su funcionalidad.

Come saludable, alimentos bajos en grasa y haz ejercicio para que puedas reducir el riesgo de tener hiperglucemia e hipertensión.

Limita el uso de analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno y el naproxeno, ya que estos fármacos pueden dañar los riñones.

Si tienes diabetes o hipertensión arterial, asegúrate de monitorear regularmente la función de tus riñones.

 

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